sábado, 16 de agosto de 2008

Kolkata

Sergio y yo nos acordamos muy bien de la ultima vez que estuvimos en Calcuta. Con tanta lluvia, tanto charco inmenso, tanto calor, el megaatasco de trafico acompanhado de ruido ensordecedor de miles de claxons, gente por todas partes, miseria absoluta, seres humanos con apariencia de mulas de carga, humos, ricksaws... casi me dio un jamacuco de angustia. Tambien nos acordamos de la llegada de M. Jesus a la estacion de tren, cuando se cayo al charco inmundo y nadie quiso ayudarle. Esta ciudad habia dejado en mi una impresion de horror. Pens'e que si existe un infierno, tiene que ser muy parecido a Calcuta. En aquella ocasion intentamos aprovechar el poco tiempo de que disponiamos, viendo lugares emblematicos, pero la calle nos agobio tanto que desistimos.

Desde entonces esta ciudad me llama mucho mas la atencion. Como es posible que haya tanta gente que la adora? Y hablo de occidentales, de gente con una sensibilidad que se supone tiene mas afinidad con la nuestra... Si antes para mi era una ciudad mas en el mapa, desde que la conoci se convirtio en un misterio.

Lo cierto es que hace tiempo que huyo de las grandes ciudades, sean del continente que sean. No me muevo bien en ellas, asi que era facil que no me gustara Calcuta. Hoy hemos vuelto. Hoy me ha encantado.

Bajamos del tren, en el mismo anden nos recoge un indio guapeton y supereducado que nos explica el plan de visitas por la ciudad. Bubu lo contrato desde Puri. El coche es grande, con aire acondicionado, comodo. Brilla el sol. Pasamos por magestuosos edificios coloniales britanicos. Vemos el mercado de las flores, a donde llegan miles de indios cada manhana a comprar las flores para las ofrendas en los templos. Brillantes naranjas, rojos, verdes... Como esta siendo desmontado no bajamos del coche. Hay un atasco de cuidado pero estamos dentro de la burbuja de frescor, no nos importa. Salimos de alli para ir al barrio de los escultores. Esta vez si que caminamos entre las callejuelas. Vemos figuras corpulentas, algo grotescas, de gran tamanho, elefantes, dioses con muchos brazos. La estructura de madera y paja, cubierta de barro gris, cocido alli mismo y coloreado despues. Cientos de ojos perfilados en negro nos miran, todas esas manos... nos saludan?. Los talleres son minusculos y sin apenas luz, en todos ellos trabajan hombres especializados en alguna de las fases de elaboracion. Porque son de barro estas esculturas? pero no debian ser talladas en piedra? Mas tarde nos enteramos de que su destino sera el Ganges, en una ceremonia que dura 4 dias y en la que miles de esculturas son depositadas en el gran rio sagrado para que las expanda por su cauce. Poco a poco se iran deshaciendo... que impresionante.

De alli a la casa de la Madre Teresa de Calcuta. No se visita el hospital, la intimidad de los enfermos queda salvaguardada. Exposicion apretujada de carteles con informacion grafica y escrita de la vida y obra de la Santa, su tumba, su dormitorio y la amabilisima bienvenida de las hermanas de la orden.

Vuelta por el Victoria Memorial. Se dice asi? y por ultimo, encuentro con el fervor religioso de los habitantes de esta ciudad, en el templo de la diosa Khali. Justo hoy se celebra una festividad especial. Cada dia se sacrifican unas 25 cabras pero hoy mueren cientos. Gonzalo y Sergio lo han visto de cerca. Con la carne hacen comida para los mas pobres. Duro, impactante y no apto para todos los publicos.

Todo esto solo en una manhana, siendo sabado no hay tanto trafico en las calles (aunque sigue siendo mucho), y se circula mejor. Desde el coche burbuja no se oye casi el ruido ni se siente el calor. El chofer no habla ingles pero nos entiende a nivel basico y ha sido el encargado de buscar los lugares. Que diferencia con nuestra ultima visita! Como en todas las ciudades grandes del mundo, si alguien que la conoce te guia todo es mucho mas facil y agradable. Nos enteramos de que Calcuta tiene numerosas librerias extraordinarias, bibliotecas y centros culturales. Teatros con gran variedad de espectaculos de calidad. Ya sabiamos que el gran museo indio se encontraba aqui pero no que albergara la mejor coleccion de esculturas pala del pais y una buenisima muestra del arte decorativo de los templo de Orissa y de otras regiones. Hay mas museos, uno de los planetarios mas grandes del mundo y una Academia de Bellas Artes donde se exhiben exquisitas miniaturas y grabados.

Las aglomeraciones de sus calles siguen ahí, las escenas terribles tambien, pero todo convive en un aparente caos de increibles contrastes que nos sacuden y ya no podremos olvidar. Yo ya siento el deseo de conocerla mas, de tratar de entenderla... todos nos daremos un tiempo para asimilar tantas sensaciones.

Nos vemos ya, besos bengalies a todas y todos.

Beatriz

3 comentarios:

paquita dijo...

Habéis comprobado BEA -SERGIO que las ciudades, las personas,las cosas,son como nos las muestran nuestros ojos(físicos y mentales)a cada momento.Me alegro que Calcuta os haya mostrado otra cara más suave.
Cuento ya las horas para abrazaros.Será la despedida de este diario.Soy fiel a él y especialmente a vosotros.
Buen viaje...

ByS dijo...

Es la primera vez que hacemos un diario de viaje a traves de un blog, y nos hemos encontrado con la sorpresa de sentir muchisima curiosidad e ilusion por leer vuestros comentarios. Nos ha permitido compartir experiencias que para nosotros son muy importantes. Gracias Paquita por estar ahí y aportarnos más.

paquita dijo...

Viajar es vivir nuavas experiencias,conocer nuevoslugares,nuevas formas de vida, otras personas. Me encanta viajar y que lo hagan los seres queridos. A veces pienso en el CONSUMISMO,he visto el vídeo Bea que me has enviado,y me hace pensar y relacionar estos términos.
No creo que nosotros utilicemos viajar como una huida, un consumo(aún siéndolo),opino lo primero que os he escrito.
Vuestro diario os ha obligado a pensar a sentir lo que vivíais, no sólo para vosotros mismos,que ya es importante,también para comunicarlo a los demás.Besos